Un mes en aguas francesas

Race for Water, el barco embajador de la Fundación, hizo escala en la Polinesia del 5 de octubre al 8 de noviembre de 2018.

Papeete, Moorea, Bora-Bora y Tetiaroa, cuatro escalas para comprender los problemas locales de gestión de residuos plásticos y para concienciar a las nuevas generaciones aún muy cautiva de su uso cuando se trata de proteger las aguas turquesas de las lagunas y la fauna y la flora autóctonas.

1.296 personas han podido visitar el Race for Water en Polinesia Francesa y hacer sus preguntas a los equipos de Race For Water sobre distintos temas, ¡la cuestión prioritaria para todos siendo la contaminación por plásticos de nuestros océanos!

Los actores locales están muy implicados en la causa medioambiental. El Presidente de la Polinesia Francesa, Edouard Fritch, nos honró con una visita.

ACT à Bora Bora
En Bora Bora, el alcalde, Gaston Tong Sang, encargó a la Fundación un estudio previo a la implantación del BIOGREEN 300, desarrollado en colaboración con nuestro socio ETIA. Mas informacion

La asociación Te Mana et O Mana nos ha permitido ser actores del primer día del resto de la vida de una tortuga verde, Ganany….

Encuentro presidencial en Tahiti

Gracias al Presidente de la Polinesia Francesa, Edouard Fritch, por habernos acogido para una aventura durante la cual las inquietudes medioambientales ligadas a la contaminación por plásticos han sido debatidas a fondo, así como la necesidad de soluciones locales como la tecnología de pirolisis a alta temperatura, presentada por la Fundación.

Soy un residuo en Tahití, esta es mi historia.

En 2017, 52,000 toneladas de desechos fueron enterrados en el centro de enterramiento técnico de Paihoro. Una cifra que ha caído desde el pico alcanzado en 2007 con 77,500 toneladas. Esta caída es una buena noticia, aunque no es suficiente. De hecho, el sitio alcanzará sus límites de capacidad en unos pocos años. Por lo tanto, es crucial reducir la producción de residuos.

Más información

El reto del residuo cero, ¿lo intentamos ?

Cuando hablamos de luchar contra la contaminación por plásticos antes de que los residuos lleguen a los ríos, y después a los océanos, debemos dar un paso atrás. Adoptar un modo de vida coherente.

Nuestras escalas en Polinesia Francesa nos han permitido conocer a la familia Gilroy, que se ha propuesto un reto: reducir sus desechos poco a poco.